Despertamos casi con la luz del día y pequeños ruidos de la gente que ya se empezaba a levantar. Qué frío hacía ya por la mañana y eso que teníamos mantas! Por suerte, cogí una cabaña con una cama extra porque valía lo mismo y pensé que nos podría venir bien, y así fue. Nos sirvió para coger sus mantas y echárnoslas encima también! Qué frío pero qué agustito!
Después de un ratito nos pusimos en pie y fuimos a por nuestro desayuno que nos esperaba en la caja anti osos de afuera. Por suerte seguía allí. La gente sentada en las puertas de sus cabañas fue una estampa perfecta. Hablando bajito para no molestar y disfrutando de ese precioso lugar. Me hubiera quedado allí una semana (aunque parezca que lo digo siempre).
Mirror Lake Trail

Lo primero que hacemos es una ruta de senderismo fácil y corta, para no ir arrastrándonos el resto del día. El trail de Mirror Lake es para todos los públicos y se llama así porque al final hay un lago que hace de espejo a unas vistas muy bonitas. Eso sí, cuando tiene agua, porque en verano se seca, tenedlo en cuenta! Nosotros tuvimos suerte y pudimos disfrutar de estas vistas y prácticamente solos. Aunque tengo que decir que el lago no estaba muy lleno pero mereció la pena.

Vernal Falls Trail
Volvemos para hacer el check-out y volvemos a cargar todo en el coche. Pero todavía no nos vamos. Cogemos el bus gratuito del parque y vamos a por el segundo trail del día, Vernal Falls. Bastante más duro que el anterior porque es todo cuesta, a veces bastante inclinada. Por este camino vemos gente super preparada, cargada con mochilas y todo tipo de equipamiento, para hacer cima en Half Dome. Los admiro, tiene que ser una sensación indescriptible. Nos piden que les hagamos una foto y les deseo lo mejor.

Nosotros llegamos prácticamente hasta que vimos de cerca la cascada. Todo lleno de ardillas y pajaritos azules (que no sé como se llaman) preciosos. Vas al lado del río todo el tiempo y es muy agradable a pesar de la pendiente. Para nuestro trayecto se recomienda llevar al menos 1L de agua por persona. Y créeme que te hará falta.

Volvemos al Half Dome Village a comer algo y seguir con nuestra ruta. Allí hay un puesto de pizzas y bastante ricas. De hecho siempre había cola. Nos pedimos una grande por 25$, nos la merecemos por el esfuerzo. La verdad es que hasta nos sobró para la cena, eran enormes.
Hacia Glacier Point
Empezaba la segunda parte de Yosemite, vamos rumbo a Glacier Point.
Por el camino paramos en Tunnel View para ver las vistas más famosas de Yosemite. Tenía unas ganas de verlas… y cuando llegamos estaba nublado! Mecachís! Si lo sé nos hubiéramos acercado la tarde anterior para probar, porque ya no daba tiempo a volver. Nos conformamos con lo que vemos, que no es poco. Qué pena que las fotos no hagan justicia, en persona se veía mejor.

Seguimos nuestro camino ya con la moral baja por la niebla.
Desde este punto, un poco antes de llegar a Glacier Point, Washburn Point, se aprecian las cascadas Vernall y Nevada.

Y más adelante en Glacier Point ya las fotos no hacen justicia, la niebla no deja ver apenas nada. Sí es verdad que las vistas son algo más impresionantes por la altura, pero sinceramente, creo las vistas son mejores en Washburn Point.
Alojamiento en Yosemite
Estuvimos un rato por la zona disfrutando del paisaje y pusimos rumbo a nuestro hotel de esta noche, el antiguo Wawona, actual Big Trees Lodge. Ahora entiendo porqué es tan famoso. Tiene mucho encanto. Es de estilo inglés y las habitaciones están decoradas con el mismo estilo.
El único «pero» era que tenía baño compartido, pero son los mejores baños que he visto nunca, incluso mejor que muchos de los privados en los que he estado. Hasta tenían unas cestitas con tampones, compresas y de más, cómo se nota que no pasan muchos españoles por aquí!

También tienen un bar-restaurante muy elegante, aunque un poco caro para nuestro presupuesto, pero es el único en los alrededores. Traed provisiones si no queréis pagarlo.
NOTA: Es el único por la zona y es perfecto para visitar al día siguiente Mariposa Grove, aunque cuando nosotros fuimos estaba cerrado por reformas, y se estaba retrasando bastante. Consultad antes de ir si está abierto en su página web, porque quizá no os merezca la pena alojaros aquí.
Llegamos ya tarde pero todavía había sol y había una piscina esperándome. Tan pronto como hicimos el check-in me puse el bikini y me di un chapuzón que me supo a gloria.

Ya solo quedaba ducharse, cenar y a la cama. Mañana poníamos rumbo a San Francisco!






