Si has llegado aquí seguro que te has enamorado de la imagen más famosa de las Batu Caves, la misma que encabeza este post. Lo sé porque a mí también me paso y lo siguiente que hice fue buscar cómo ir a las Batu Caves.
Imaginaros mi cara cuando vi que estaba a apenas 13Km de Kuala Lumpur y además era fácil y barato llegar a ellas. Espero que sea la misma que se te ha puesto a ti.
¿Qué son las Batu Caves?
Las Batu Caves o Cuevas de Batu, es el templo hindú más famoso fuera de la India. Podrás ver muchos hindús que peregrinan hasta este santuario. Algunos realizan rituales como subir descalzos o de rodillas. Incluso puede que veas alguna ceremonia.
Es un conjunto de cuevas de hace 400 mil años. La cueva principal no está cerrada totalmente, sino que deja un hueco en el centro que le da un aire místico muy especial.
Las Batu Caves se caracterizan por la gran estatua dorada junto a esa preciosa escalera tan colorida. La estatua representa al dios Murugan, el dios de la guerra y la victoria, hijo de Shiva y Parvati. La hace más especial aún que sea la más alta dedicada a este dios, nada menos que 42 metros.
La gran escalera que te lleva a la cueva, donde está el santuario, tiene nada más y nada menos que 272 escalones. Y este precioso colorido es muy reciente. Lo pintaron así poco antes de ir nosotros (septiembre 2018). ¡Qué suerte tuvimos!

Entrar en la cueva principal (arriba de la gran escalera) es gratuito. Y desde arriba de las escaleras puedes ver unas vistas espectaculares del dios Murugan por detrás y de la ciudad al fondo.

Si quieres visitar otras cuevas, como la “Dark Cave” donde ofrecen visitas guiadas donde te enseñan la fauna que habita en estos lugares. La más corta dura 3 horas por lo que si queréis visitarlas, es otro motivo más para ir pronto. Os dejo precios de las diferentes visitas guiadas. Si tenéis pensamiento de entrar, tenéis que llevar zapatos cerrados, una linterna, algo de picar y agua.

También hay otra cueva o santuario detrás de la estatua del dios Hanuman (mono verde) con un coste bastante menor, unos 5 Ringgit cuando fuimos nosotros. Fue una pena no entrar, el calor nos estaba pasando factura.

¿Cómo ir a las Batu Caves?
Obviamente puedes ir en Grab directamente desde donde quieras, no saldrá muy caro. Pero la opción que yo quiero explicar es mucho más barata y más local.
Lo primero que tienes que hacer es dirigirte a KL Sentral. Depende de donde estés, te será más fácil hacerlo en metro, monorraíl u otro. Si no conoces el transporte de esta ciudad te invito a leer cómo moverte por Kuala Lumpur.
Una vez allí busca el KTM Komuter. Verás carteles que indican “Batu Caves”, por lo que no tiene pérdida. Antes de acceder por los tornos hay una ventanilla donde puedes comprar el ticket, o mejor dicho, las fichas. Sólo tienes que indicarle tu destino. Cuesta RM 2,6 por persona y trayecto, unos 56 céntimos de euro, y tarda unos 40 minutos.

Conserva tu ficha para poder salir a la llegada. Y si eres hombre, ten cuidado al montarte en el tren porque hay vagones exclusivos para mujeres. Los verás identificados por un cartel rosa con el símbolo de mujer, pero si no te fijas, te puedes equivocar.

A la ida, al bajarnos del tren, vimos un tablón de anuncios donde estaba colgado el horario de los trenes de vuelta. Le hicimos una foto para así saber cuando volver y no tener que esperar en vano. Puede que el horario oficial se haya visto modificado por cualquier motivo y así estábamos más seguros.
A la vuelta volvimos a comprar los tickets, o fichas, para volver.
Os voy a contar una pequeña anécdota que recuerdo con mucho cariño. Al comprar los tickets de vuelta, una ficha de las que me acababan de vender no funcionaba, y al decírselo al hombre de la taquilla me dijo que pasara por otro lado de muy mala gana (sin pasar la ficha por el lector). Con los nervios de que se iba el tren le dejé la ficha al hombre y salí corriendo. Cuando me monté en el tren me di cuenta del error, ahora no iba a poder salir, iban a pensar que me había colado. Y en eso llegó un guarda de seguridad (que lo había visto) todo a darme la ficha. Con el brazo entre las puertas ya cerrándose… corrí a cogerlo y nos dimos las gracias por el cristal del tren ya en marcha. Quizá os parezca una tontería, pero ese pequeño gesto me llegó.
Horarios

Para ser más fiables, lo mejor es que los consultéis en su página oficial.
Te recomendamos que vayáis temprano por la mañana. El calor allí es sofocante y recordad que vais a tener que subir casi 300 escalones. Es mejor aprovechar las primeras horas del día para esta visita.
Nosotros quisimos ir en el tren de las 8:37 pero lo perdimos, y el siguiente de las 9:36 no llegó nunca. Así que al final nos montamos a las 10:36. Para cuando llegamos el calor era más del que nos hubiera gustado. Por suerte, cerca de la estación hay muchos puestecitos que montan los locales donde poder comprar una botella de agua fresquita por 1 o 2 Ringgit.
Consejos para ir a Batu Caves
El principal consejo ya os lo hemos dicho. Más vale madrugar un poquito que no pasarlo mal con el calor y las aglomeraciones de gente.
Antes de subir las escaleras te pedirán que te tapes las piernas si eres mujer y llevas pantalones cortos. No hay problema porque allí te dejan un pañuelo-falda, por un “donativo” de 5 Ringgit, de los cuales luego te devuelven 2. A mí una mujer que quitó rápido el pañuelo y se fue hacia otro lado. Tuve que ir para “recordarle” que me tenía que devolver esos 2 Ringgit. Para evitar estas historias, si tenéis un pañuelo para poneros a modo de falda larga, mejor que lo llevéis de casa.
Otro consejo a tener en cuenta es que tengáis cuidado con los monos. Están desde que sales de la estación y por todas las escaleras de la cueva principal. Están acostumbrados a que la gente les de comida, aunque se aconseje lo contrario. Lo que ocasiona esta mala conducta es que directamente los monos van ya a quitar la comida a la gente. Aparte de otros muchos efectos negativos para su salud y su entorno.

Si te ven con una bolsa, en la que sospechen que llevas comida, querrán quitártela. Quizá hasta te quiten la botella de agua. Nosotros vimos varios monos que quitaron cosas de las manos a gente que ni siquiera se lo esperaba.
Lo mejor es llevarlo todo bien guardado y solo sacar lo que te haga falta y volver a guardarlo.
Y sobre todo, NO LES DES DE COMER. No les ayuda en absoluto. Respétalos, déjales su espacio y no les toques. Por ellos y por ti. Por un turismo responsable.
